ESPORTBASE tiene ya 6 meses de vida, y esta es la primera vez que ocupo unas líneas de este periódico para escribir en primera persona, pero después de un fin de semana viendo «la que ha liado» el Levante UD-EDI en Ciutat de València, es justo reconocer el trabajo que han realizado todos y cada uno de los organizadores, para mí genios, como el de Aladín: de esos que convierten los sueños en realidad, por tanto ¿qué mejor ocasión que esta?.
Al club y toda su gente, a la Fundaciò «Cent Anys«, a «Tatón«, Delia, «Jimmy« y Julia, a Quico Catalán y a los FUTBOLISTAS volcados todo el fin de semana, es decir, a los Senna, Miguel Pérez, Rubén Suárez, Giner, Fuentes, Sivero, Maqueda, Maider Castillo, Marchena, Mora, Tito o Juan Sánchez: GRACIAS. En mayúsculas y de corazón, por estar ahí, haciendo que los sueños de muchos, se puedan cumplir, y por demostar, que detrás de las apariencias, se esconden muchas veces, grandes personas.
- Gracias por enseñarnos que cuando marcas un gol, lo primero es abrazar a los compañeros y consolar al contrario.
- Gracias por enseñarnos que cuando encajas un gol, lo primero es animar a tu equipo y felicitar al contrario.
- Gracias por enseñarnos que cuando ganas el partido lo primero es abrazar a los compañeros y consolar al contrario.
- Gracias por enseñarnos que cuando pierdes el partido, lo primero es animar a tu equipo y felicitar al contrario.
Foto: Levante UD
Pero sin duda; gracias por enseñarnos que por encima de cualquier cosa, están las personas. Algo que debería ser una prioridad, pero que sin embargo olvidamos a las primeras de cambio. Aunque es cierto que en el mundo profesional, animar al contrario cuando encaja un gol, o felicitar al que lo consigue es algo impensable por la exigencia propia del alto rendimiento y todo lo que hay en juego, estoy convencido de que se podría hacer mucho más en pro de la deportividad y la defensa de los valores, que muchas veces, brillan por su ausencia.
En la sociedad 2.0 de este SXXI, los deportistas deberían ser conscientes de la influencia que ejercen sobre los niños, esponjas que imitan todo lo que hacen sus ídolos. Ejemplos como Rafa Nadal o Pau Gasol, no ocupan portadas, informativos o programas de deportes como lo hace el fútbol, y es precisamente el «deporte rey» (por algo lo llamamos así) el que debería de ser especialmente cuidadoso. La forma de celebrar un gol, de hablar de un rival, de reaccionar sobre el terreno de juego, e incluso la forma de vestir, están expuestas al público 24H al día. Las redes sociales están a un click de cualquier persona hoy en día, incluso de los niños. Ahí, los periodistas y los medios de comunicación, somos quienes muchas veces, tenemos gran parte de culpa.
«No te preguntes que pueden hacer tus compañeros por ti. Pregúntate que puedes hacer tú por ellos» – Magic Johnson
Fútbol escolar, femenino e inclusivo, sin duda grandes olvidados y de los pocos que siguen disfrutando del fútbol de verdad, han pasado un fin de semana que no van a olvidar. No sólo por jugar en césped natural, en un estadio de un equipo profesional, por la excelente organización o la calidad (humana y técnica) del torneo, sino por todo ello en su conjunto. Entre todos, tenemos que poner nuestro pequeño granito de arena, para que todo el mundo pueda acceder a su DERECHO A PRACTICAR DEPORTE EN IGUALDAD DE CONDICIONES.
No somos conscientes de lo que el deporte puede hacer por la sociedad, hasta que lo vemos con nuestros propios ojos. Una vez comprobado, estaremos ahí para ayudar en todo lo que podamos. Iniciativas como esta, deberían estar a la orden del día. No sé a que esperan la RFEF o los «grandes clubes» en dar un paso al frente y apostar por el fútbol de verdad.