Cuando termina la temporada y empieza el largo periodo de vacaciones, (muchos equipos acaban de entrenar en junio y no vuelven hasta septiembre), se abre un periodo de tiempo en el que la mayoría de los niños, abandona la rutina de entrenamientos semanales, por el sol, la playa o el pueblo. Pese a esto, muchos clubs trabajan también en verano, acudiendo a torneos, mediante los clásicos campus e incluso organizando sesiones de tecnificación puntuales, para aquellos que quieran asistir, aunque estas actividades, ocupan como norma general, la última quincena de Junio y la primera de Julio.
Tras hablar con muchos entrenadores y preparadores físicos vinculados al mundo del fútbol, todos ellos coinciden en que al menos durante tres semanas, es conveniente que el niño abandonde la rutina de este deporte, sin dejar de hacer ejercicio para mantenerse activo, siendo recomendable practicar cualquier otra disciplina, aunque sea a modo lúdico, algo que en verano no es nada complicado: senderismo, deportes acuáticos (padel surf, kayak, natación, snorkel…), deportes de raqueta…
Uno de los más recurridos, es salir a rodar en bicicleta. No es necesario hacer muchos kilómetros como si de nosotros dependiese ganar el Tour de Francia, esta actividad, nos permite disfrutar del lugar de vacaciones desde otro punto de vista, y además es un actividad que pueden practicar padres e hijos, eso sí, evitando las horas de más calor.
Pou Clar Ontinyent
No nos podemos olvidar de la natación. Sin duda, es uno de los deportes más completos que existen, y es por ello que todos los preparadores físicos lo recomiendan, incluso para recuperar algunas lesiones. ¡Y que narices, estamos en verano! Podemos ir a la piscina, a la playa, a cualquiera de los ríos (que por suerte son muchos en la Comunidad Valenciana) y aprovechar el día para nadar un rato, bucear y pasar el día en movimiento, algo que además nos sirve para refrescarnos, que falta nos va a hacer.
Nunca está de más salir a correr o andar a paso ligero. Hacer excursiones por el monte, en cualquiera de las miles de rutas de senderismo repartidas por nuestro entorno, nos da la oportunidad de desconectar de la rutina, y mantener el cuerpo en funcionamiento, a una intensidad de pulsaciones baja. Otra de las actividades que padres e hijos pueden hacer juntos.
Tenis, frontenis, padel, bádminton o incluso las palas de playa, son deportes que nos permiten pasar un rato agradable, “picarnos sanamente”, con el contrario y de paso, seguir trabajando el cuerpo con un ejercicio aeróbico, que dista mucho de la rutina del fútbol, y es que cambiar de chip, siempre es necesario.
El verano es tiempo de descanso para todos, padres y niños, más que nada para los primeros, y para ellos también es importante desconectar del fútbol y hacer cosas diferentes, pasar tiempo con los amigos, la familia y de paso, porqué no, ponerse un poco en forma.