El pasado sábado 8 de abril, en el choque de juveniles entre los conjuntos riojanos del Valle del Ebro y la SD Logroñés, hubo que lamentar incidentes entre los aficionados, incluyendo una reyerta entre ambas facciones que requirió de la intervención de la policía para ser controlada.
El partido, que correspondía a la fase de ascenso a División de Honor, se saldó con un resultado final de 3-1 y la intervención policial después de que estallase la bronca la finalización del choque, con golpes, puñetazos, bofetadas e insultos entre aficionados presentes e incluso familiares de algunos futbolistas.
El CD Valle del Ebro condenó lo sucedido horas después y reiteró que «ningún individuo del club los provocó», expresó el club a través de Twitter. Este domingo, también indicó que se pone «a la disposición de las autoridades» para colaborar con ellas y «erradicar a esta gente de los campos de fútbol«, ya que «únicamente manchan los valores de la práctica del fútbol«.
Por su parte, la SD Logroñés también condenó lo ocurrido de manera oficial y anunció que el lunes mantendrá un encuentro con el CD Valle del Ebro «para, conjuntamente, mostrarse contra la violencia en el fútbol». Además, en un comunicado oficial, anunció que «está recabando la información necesaria para actuar en consecuencia» y que, desde el primer momento, «está a disposición de las autoridades para colaborar en las investigaciones».