No importan los consejos, no importa la formación, no parece ser suficiente la labor de concienciación realizada por todos los estamentos del mundo del fútbol: seguimos viendo imágenes lamentables fuera del terreno de juego cada fin de semana. Esta vez, la vergüenza llega desde Córdoba (Argentina), con una discusión que acabó en pelea entre padres que a punto estuvo de trasladarse dentro del césped.
Sucedió, según explicaba el diario argentino La Nación, durante un partido en categoría Infantil entre los equipos del Casino y el Club Atlético Río Tercero. Una de las aficionadas en la grada, madre de uno de los jugadores, gritó «ciego» a un futbolista rival, provocando la reacción de otra de las presentes, hermana del jugador. Ambas se encararon y pronto comenzó el intercambio de golpes.
Los asistentes trataron de separar a las dos madres pero sólo sirvió para aumentar la ‘bronca’, que acabó involucrando a casi una decena de personas hasta que se calmaron los ánimos. Pero incluso eso tuvo consecuencias dentro del terreno de juego, donde primero los jugadores vieron incrédulos la escena y luego alguno de ellos, preso de los nervios, también tuvo gestos feos con jugadores rivales, con algún empujón y reproche como lamentable colofón.
Las imágenes de la trifulca fueron difundidas por el programa ‘Pasión Deportiva’ de la televisión de Almafuerte, una localidad cercana a Río Tercero, a unos 100 kilómetros de la capital provincial. Como siempre, el periódico ESPORTBASE condena este tipo de actitudes dentro y fuera de los terrenos de juego.
Muy lamentable. Este gran deporte necesita un cambio porque desgraciadamente este tipo de situaciones se ven en los campos de primera división, el publico solo hace que decir barbaridades, jugadores que no acatan las decisiones de los arbitros e incluso la de sus entrenadores. Esto tiene que cambiar.