El CD San Lorenzo de Castellón pone en valor la importancia del seguimiento escolar del niño

El CD San Lorenzo de Castellón se fundo en 1987, y desde entonces han ido creciendo sin parar. A punto de cumplir 30 años de vida, han pasado de tener un equipo Alevín, un Infantil, un Cadete y un equipo referencia para el resto de Categorías inferiores, además del Amateur, a completar en la actualidad una estructura deportiva completa, que abarca todas las categorías, tanto en F8 como en F11.

La metodología del CD San Lorenzo de Castellón en el ámbito deportivo gira alrededor de las teorías del aprendizaje organizacional, basados en el ciclo de Kolb (ámbito deportivo), complementándose con la tutoría proactiva (es decir, se basa en anticiparse a la demanda de información por parte del alumno; es una metodología altamente eficaz, ya que el objetivo es resolver la duda en el momento en que se produce) además de la inteligencia emocional del alumno/a para potenciar también las habilidades motrices del alumno/a.

Metodología del CD San Lorenzo de Castellón

Metodología del CD San Lorenzo de Castellón

1- Evaluación diagnóstica: es la evaluación que se realiza para conocer las condiciones de las que parte cada jugador/a; ya que permite conocer lo que el jugador sabe, lo que no sabe y lo que cree saber.

2- Evaluación formativa: se emplea para ayudar al jugador/a con su proceso de formación; se trata de comprobar el aprendizaje para, en caso de que no vaya como debiera, tomar acciones correctoras.

3- Evaluación sumativa: es la que se realiza al término de una etapa del proceso enseñanza-aprendizaje para verificar sus resultados. Determina si se lograron los objetivos educativos y deportivos estipulados, y en qué medida fueron obtenidos por cada jugador/a.

En el club, tienen muy claros sus objetivos, que pasan sin lugar a dudas, por una formación integral del jugador, no sólo a nivel deportivo, también a nivel social y humano.  El CD San Lorenzo de Castellón, se ha propuesto como misión, mejorar la calidad del deporte en todos sus niveles, y es por ello que la apuesta por el crecimiento personal del niño es uno de los condicionantes indiscutibles en su trabajo. Sus objetivos se pueden resumir en:

1- Ayudar a los alumnos/as a actuar con autonomía, a derivar sus propias conclusiones, cuestionar las cosas difíciles y correr el riesgo de equivocarse, a fin de desarrollar capacidades para el éxito futuro en su aprendizaje simple y complejo.

2- Equilibrar el talento individual junto a nuestra innovación educativa a través de un aprendizaje organizacional.

3- Aprender en la medida en que obtiene retroalimentación del medio y prevé nuevos cambios.

4- Crear conocimiento y este que se acaba de adquirir se traduce en nuevas metas, procedimientos, expectativas, estructuras de rol y medidas de éxito.

5- Incrementar la capacidad de un jugador/a para tomar decisiones efectivas.

6- Desarrollar nuevo conocimiento o insights (descubrimientos por reflexión) que tengan potencial para influenciar el comportamiento organizacional.

7- Motivar al equipo mediante la inteligencia emocional para ampliar sus capacidades educativas y deportivas.

8- Soluciónar problemas para el desarrollo o mejora del proceso educativo del jugador/a en el.

9- Valorar la importancia de la implicación de la familia en el seguimiento escolar del jugador/a como garantía de éxito deportivo

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