Es un uno de los debates clásicos de un tiempo a este parte: ¿qué hacer si el niño o niña no rinde académicamente en la escuela? ¿Puede ser el fútbol, los entrenamientos, el estar con sus compañeros de equipo, una motivación para que mejore en su rendimiento escolar? Hay padres y clubes que así lo creen, y no permiten a los pequeños jugar o entrenar con su equipo a menos que sus notas vayan a la par y cumplan con los mínimos exigibles en el colegio.
El coach deportivo Andrés Peris, sin embargo, insiste en que no conoce «ningún caso» en el que, tras quitarle el fútbol, «el niño se vuelva buen estudiante«. «Y si le quitas del fútbol y sigue suspendiendo… ¿qué otra arma te queda?«, se pregunta.
Peris pone sobre el tapete varias recomendaciones alternativas: que los padres le ayuden a estudiar, que hablen con sus tutores para saber dónde falla, enseñarle a gestionar su tiempo, que el entrenador sepa que el niño está teniendo problemas con los estudios e incluso que los padres pacten con el entrenador algún tipo de medida -sin que el niño lo sepa- que verdaderamente pueda tener un impacto en su actitud y en su comportamiento.
¿Y usted? ¿Es partidario de ‘quitarle’ el fútbol a su hijo si no aprueba?