Patacona CF | Foto: Paco Polit
Cerremos los ojos por un instante y pensemos en los colores representativos de cada uno de los clubes que conocemos: el blanquinegro del Valencia, el azulgrana del Levante, el amarillo del Villarreal, el rojiblanco de Athletic Club o Atlético de Madrid… Indicadores distintivos de la identidad de cada equipo, de su historia y sus tradiciones. Todos ellos, además, instaurados desde hace décadas. Tantos años que, en realidad, nunca pensamos en sus orígenes. Simplemente, ‘son’ sus colores. Pero incluso esa elección tiene un motivo. Y una historia detrás.
En el caso de los clubes de reciente creación, como el Patacona CF, la elección de sus colores representativos nos pilla mucho más cerca. Fundado en 2008, en apenas ocho años ha tenido tiempo de hacerse un hueco en el panorama del fútbol base valenciano. Y una de sus señas de identidad, sus colores naranjas y negros, hay que atribuírsela al que es hoy en día su presidente. «Cuando tomamos la decisión de fundar el club, los recursos económicos eran escasos. Había que diseñar una camiseta, pero a la vez controlar los gastos. Y vimos que no podíamos permitirnos tener una segunda equipación», recuerda Salva Pons.
Manos a la obra: dado que no había presupuesto para una camiseta visitante, había que diseñar una equipación única y distintiva y, además, lo suficientemente diferenciada del grueso de camisetas y colores de otros equipos para no coincidir y que los árbitros permitiesen disputar los partidos siempre con ella. «Empezamos a buscar diferentes combinaciones, y vimos que no había ningún club en España que emplease franjas verticales en naranja y negro«, insiste.
«Son colores que me gustan: de hecho, luego se los vimos lucir al Hull City o al Shakhtar Donetsk«, explicó el dirigente a ESPORTBASE. Pero, en 2008, era una equipación única. Y básicamente, diseñada por puro pragmatismo: «¡Así no había que comerse la cabeza!»
Una gaviota sin tintes políticos
Otro cantar fue el escudo del club, también con franjas verticales negras y naranjas y con una gaviota en su zona superior no exenta de comentarios irónicos por las posibles implicaciones políticas que pudiese tener. «¡No tiene nada que ver con el PP!», explicó Pons. El dirigente recordó que todos los clubes valencianos tienen tradición de colocar animales («lo habitual es un murciélago«) en la parte superior del escudo, y ellos quisieron darle una vuelta de tuerca con una gaviota «típica de las que se ven en el cielo de la playa de la Patacona«.
«Enseguida nos dijeron de todo, casi siempre en tono jocoso, por si éramos de este o aquel partido«, rememora. Sin embargo, el ave parece tener un simbolismo más allá de lo que muestra el escudo: según indicó Alberto Fito, director deportivo del club, su presencia en «partidos importantes» suele traer buenas noticias. «Cuando vamos perdiendo y vemos una gaviota planear sobre el campo, enseguida los chavales se vienen arriba y saben que remontarán el partido«, sentenció.