Insultar en redes sociales puede salirle caro a un jugador federado | Foto: Shutterstock
Dentro de la incuestionable vergüenza que genera la violencia en el fútbol base y los lamentables hechos en las últimas semanas ocurridos en Mallorca y, en menor medida, en Andorra, es posible que algo positivo salga de todo lo sucedido: una concienciación social real respecto a la lacra que supone la violencia en estas edades a nivel deportivo, no sólo en el plano físico, sino en el verbal.
En este último sentido, desde Cataluña se preparan nuevas medidas para controlar y penalizar otro hecho por desgracia demasiado habitual: el uso y abuso por parte de jugadores, técnicos, padres y personas vinculadas al deporte base de las redes sociales para atacar, insultar o menospreciar a rivales, árbitros u organismos oficiales.
El presidente de la Federación Catalana de Fútbol, Andreu Subies, está decidido a poner coto a esta vergonzosa práctica. Para ello va a poner en marcha, a partir de la próxima temporada, un reglamento que sancionará los insultos en las redes sociales.
Esta iniciativa, que aún está en desarrollo, se anunciará en las próximas semanas pero el objetivo es rebajar el nivel de violencia que se ve en los campos de fútbol y que posteriormente puede trasladarse fuera de él. En la Federación catalana insisten en que, dado que ya existe una normativa que regula y sanciona a los jugadores dentro del campo, es necesario dar un paso más y regularizar la situación fuera del mismo.
La Cadena Ser dio algunos detalles respecto a la medida, que en principio afectará solo a los jugadores colegiados en Cataluña, unos 150.000. Los castigos por insultar en redes sociales irán desde la sanción, pasando por la exclusión, y hasta llegar a la inhabilitación. Una medida que demuestra que no es suficiente con expulsar y sancionar a un jugador que agrede a otro durante el partido: también se quiere controlarlos antes y después del choque y evitar evitar que utilicen redes como Facebook o Twitter para insultar, menospreciar o injuriar a rivales o árbitros.
Según varias fuentes consultadas, no es descartable que esta iniciativa, en caso de tener éxito, sea pronto adoptada por otras federaciones de fútbol en el territorio nacional.